Nos encontramos ante un título indie de marca española creado por el estudio barcelonés Lince Works. Basado totalmente en el sigilo, notaremos a lo largo de nuestra partida que bebe mucho de juegos del género, como Dishonored, tenchu o Ninja Gaiden Sigma. Nuestro protagonista es una invocación de sombras, un ser sobrenatural que nace de la venganza para la venganza. Disfrutaremos de una duración de entre 8 a 10 horas dedicándonos solo al objetivo principal.
Nuestra aventura empieza cuando Yamiko, una noble, decide realizar un ritual que resucitará a un guerrero caído, que será nuestro protagonista: Aragami, nombre que Yamiko nos pondrá, porque no recordamos nada en absoluto. Este será uno de los objetivos más importantes del juego: recobrar nuestros recuerdos, junto con cumplir las órdenes de Yumiko.
Toma de contacto con Aragami y jugabilidad
El juego nos presenta un sistema de misiones cerradas con un mapa delimitado. Tendremos dos formas de afrontar dichas misiones: con absoluto sigilo y mucha paciencia o buscando cómo eliminar las patrullas poco a poco sin ser detectados, ya que un solo ataque de luz del enemigo acabará con nosotros, aunque el juego no presenta una gran dificultad en ningún momento.
Lo primero de lo que nos percatamos es que únicamente tenemos una mecánica para transpórtanos entre sombras, con una animación bastante bonita de ver. Al rato puede llegar a aburrir bastante si no tenemos suerte de encontrar los pergaminos escondidos por el mapa, que nos sirven para conseguir habilidades. Sin estas habilidades la cosa se hace muy monótona, ya que no nos da un gran abanico de posibilidades para gestionar la situación. Una vez tenemos más el control sobre las sombras, la cosa se hace mucho más divertida.
Ambientación, gráficos y BSO
Aragami está completamente ambientado en la era Senkaku, que, como ya sabrán los fans, se trata de la era de los samuráis y ninjas. Aunque el juego se centra en las sombras, disfrutaremos de una ambientación muy colorida y viva.
El título goza de un buen uso del Cel-Shading, de la misma forma que lo hace el gran clásico de PS2 “XIII” dando un aspecto de dibujos animados. Personalmente, me gusta bastante este estilo gráfico.
La banda sonora es muy agradable y relajante de escuchar; obviamente, está compuesta totalmente con un estilo asiático.
Conclusión y experiencia propia
Las primeras horas jugadas no me causaron buena impresión: muy monótono, mapas simples sin gran cantidad de opciones… Pero, después de la tercera misión, ya con algún pergamino encontrado, pude mejorar mis habilidades de sombras y disfrutar más de la experiencia de controlar un ser sobrenatural capaz de manejar las sombras. Conforme fui avanzando, la historia me fue gustando más, ya que no solo descubrimos la vida de quien nos invoca, también descubrimos la vida de nuestro personaje de forma progresiva y bastante interesante.
Para los cazadores de logros como yo, no presenta mucha dificultad, aunque nos obliga a completar cada misión un mínimo de dos veces: una sin acabar con la vida de ningún enemigo y otra sin dejar cuello con cabeza. También nos exigirá los coleccionables que son obligatorios para obtener toda nuestra rama de habilidades y completar cada misión sin ser descubiertos; esta se puede combinar con la de matar a todos muy fácilmente.
Mi conclusión del título es que es un juego que merece la pena darle una oportunidad.
- Gráficos 7/10
- Jugabilidad 8/10
- Historia 6,5/10
- Ambientación 8/10
- BSO 7/10
- Duración 8/10 (entre 8 y 10 horas objetivos principales)
- Rejugabilidad 8/10
- Dificultad de los trofeos 4/10
- Diversión 6,5/10
Este análisis ha sido escrito por Molina. Visita su Instagram y Twitter para saber más.