Una Nueva Inglaterra es una de las muchas misiones que conocerás en Assassin’s Creed Valhalla. Cuando encuentres al hombre en la isla en el noroeste de Rygjafylke, él te hará a un recorrido por Inglaterra. Una vez que se complete la gira, conocerás a su hijo y tendrás la oportunidad de detener su fantasía o alimentarla.
Independientemente de la opción que elijas, tendrá unas consecuencias. Si te preguntas sobre el resultado de cada elección, tenemos una guía que le muestra lo que sucede si mientes haces que el pobre hombre despierte de su sueño.
Miente o despierta a Hysam de su sueño – Una Nueva Inglaterra en Assassin’s Creed Valhalla
Cuando la misión te lleve a «Wincestre»y descubras que falta «King Alfred», el hombre huirá a las colinas. Cuando comiences a seguirlo, te encontrarás en un campamento con un par de carpas.
Allí, verás un espantapájaros, al rey Alfred en carne y hueso (o más bien, paja), y un leñador cabreado. Al leer la nota del espantapájaros, sabrás que Hysam no está allí, y es su difunta esposa quien envió una carta a su hijo, pidiéndole que cuide a su padre octogenario.
El hijo llamado Djon es el leñador cabreado, que está bastante cabreado porque estás alimentando los delirios de su padre. Ahora es el momento de tomar una decisión.
- (MIENTELE) Los Pictos se rinden: Eivor le dirá a Hysam que los pictos se están rindiendo y les permite pasar libremente por su tierra. Hysam se callará, pero su hijo Djon no estará de acuerdo perdonando sus vidas. Eivor le dirá que al menos sabrá que el viejo consigue comida todos los días y que algún día, tal vez, la niebla se levantará.
- Despiertalo de tu sueño: Eivor le dirá a Hysam que, aunque su mundo de fantasía puede ser agradable, hay personas reales en el mundo real que se preocupan por él. El viejo denunciará y destronará al rey por traicionar a «la gente», luego se calmará.
Independientemente de la opción que elija, Djon se disculpará por su enfoque maleducado y Eivor lo consolará diciendo que hay honor y coraje en lo que hace y que los dioses lo saben.
